Método fácil para preparar Pasta a la Carbonara
No mentimos si te contamos que la pasta a la carbonara es, sin lugar a dudas, nuestra favorita. Una vez pruebas una versión en condiciones, con los ingredientes originales, se convierte en un plato muy sencillo de preparar pero que a la vez requiere de tener claras ciertas cosas. Esta receta es el resultado de muchísimos intentos y diferentes métodos para lograr una salsa sedosa, llena de sabor donde todos los ingredientes están perfectamente integrados.
Fácil y sencilla Pasta a la Carbonara
Con solo huevo, queso, pimienta y guanciale; este plato tradicional nos demuestra porqué hay clásicos que son imbatibles. Nuestra receta te ayudará a conseguir una pasta deliciosa que te gustará a ti y a tus seres queridos.
Ingredientes
- 200 g pasta preferiblemente espaguetis o algún tipo con una superficie en la que se adhiera la salsa
- 2 huevos enteros
- 1 yema de huevo
- 120 g guanciale
- 45 g queso Parmegiano Reggiano
- 90 g queso Pecorino Romano
- Pimienta al gusto
- Agua para la cocción de la pasta
Elaboración paso a paso
- La verdad es que esta receta es muy rápida de preparar, por lo que te recomendamos que tengas todos los ingredientes a mano.Ponemos una olla con abundante agua a hervir que más tarde será utilizada para la pasta.Dado que el queso y el guanciale son bastante salados, esta vez no añadiremos sal a la olla.Mientras el agua llega a ebullición, vamos preparando el resto de ingredientes.
- Un paso que es opcional, pero a nosotros nos gusta hacer, es calentar los granos de pimienta en una sartén (sin aceite) a fuego medio unos 2 o 3 minutos hasta que empiecen a soltar su olor.Este paso no es necesario, pero le dará más profundidad al plato.Lo que sí es importante es triturar la pimienta con un mortero o un molinillo.
- En una sartén, ponemos el guanciale cortado en tacos pequeños a fuego muy suave. De esta manera se fundirá la grasa del cerdo y podremos más tarde incorporarla a la salsa.Debemos estar pendiente mientras hacemos otros pasos de que el guanciale no se queme.
- Mientras, rallamos tanto el pecorino como el parmesano lo más fino posible, esto nos permitirá integrarlo más fácilmente en la salsa. Mezclamos todo el queso en un recipiente.
- En un vaso alto mezclamos muy bien los huevos enteros, la yema, la pimienta molida y algo más de la mitad del queso que hemos rallado para conseguir una pasta bastante espesa.Esta pasta, con la ayuda del agua de la cocción de los espaguetis y la grasa del guanciale será lo que constituya más tarde la salsa.
- Una vez el agua entre en ebullición, vamos a introducir la pasta en la olla.Por otro lado, incorporamos poco a poco la grasa que se ha fundido del guanciale al recipiente donde tenemos la mezcla con los huevos y el queso. Vamos añadiendo poco a poco y mezclando muy bien para evitar que el huevo se cocine por las temperaturas de la grasa.Hacemos esto hasta que no quede casi grasa en la sartén. Si es más sencillo puedes usar un colador.
- Cuando la pasta haya llegado a la mitad de su tiempo estimado de cocción, incorporamos a la mezcla de los huevos un poco del agua de la cocción poco a poco y mezclando muy bien.La idea es conseguir una consistencia un poco más líquida de la que querríamos para nuestra salsa (solo un poco). Esto se debe a que luego al bajar la temperatura se espesará.En nuestro caso, incorporamos 3 cucharadas del agua.Ahora mezclamos muy bien. Ya tenemos la salsa.
- Cuando la pasta esté lista, la incorporamos a la sartén, bajamos el fuego a bajo-medio y mezclamos bien para que absorba el sabor del guanciale.
- Finalmente, llega el momento de añadir la salsa.Para ello, es muy importante controlar que la temperatura de la sartén no sea muy elevada y que el huevo no se convierta en tortilla.La manera más sencilla es retirar la sartén del fuego e ir poco a poco incorporando la salsa en la sartén mezclando bien y evitando que se pegue al fondo.Una vez bien mezclado todo, servir rápidamente.
- Y… ¡Ya lo tenemos! Ahora puedes acompañar la pasta con el queso rallado sobrante.Esperamos que te guste.
Notas
- Si lo prefieres puedes usar una batidora para lograr una emulsión más homogénea tras añadir el agua de la cocción.
- Si no logras encontrar guanciale, puedes sustituirlo con panceta y en última instancia, con beicon. No será lo mismo, pero estará muy rico.